La realidad en este momento es bastante dura para la mayoría de las familias. Debido a la Situación de Alarma a causa del COVID-19 nos vemos obligados a pasar todo el tiempo en casa, estando privados de libertades: no poder salir a la calle a hacer las cosas que nos gustaban, no poder hacer deporte en el exterior, no ver a familiares, etc.
Toda esta situación nos va generando poco a poco estados de ansiedad, miedo y pánico.
Ahora hemos de ser capaces de afrontar la situación y las emociones negativas que puedan aflorar de ella.
Os facilito una serie de pautas que nos van a ayudar a seguir teniendo contacto con la realidad y a tener una actitud de afrontamiento positiva en nuestras casas. De este modo, evitaremos actitudes y pensamientos catastrofistas que tanto daño nos pueden hacer en este momento:
- Quitate el pijama por las mañanas. Asearte, vestirte, arreglarte y verte bien ayuda a tener una actitud más positiva y realista. Además te ayuda a tener unos horarios y una predisposición a estar más activo y sereno.
- Organízate el tiempo. Tanto si tienes hijos/as como si no los tienes, es vital establecer una rutina que ayude a distinguir los días laborales del fin de semana, y que permita cumplir unas metas concretas día a día. La rutina es ahora nuestro gran aliado en contra de la incertidumbre .Nos da seguridad y confianza en nosotros mismos. Piensa en todas aquellas metas/logros que te gustaría realizar y divide tu día a día en franjas horarias para realizarlos: Por ejemplo:
– Por las mañanas : teletrabajo, lectura, redes sociales, limpieza y orden de
la casa, cuidar de las plantas, estudiar algún idioma, clases de cocina.
– Por las tardes: ejercicio físico online, películas ,series, videollamada con
familiares y amigos, tocar algún instrumento, pintar.
– Por las noches: películas, series, escuchar música, lectura.
Ahora es el momento de aprender cosas nuevas y hacer aquellas cosas que siempre quisiste.
Si tienes hijos/as tu tiempo será más limitado pero debes tener tus momentos de desconexión y relax. Hazles un horario con las actividades que van a hacer cada día, para que sea más fácil la convivencia y para que no pierdan inquietud y curiosidad por aprender. Por ejemplo:
– Por la mañana: aseo y organización de tareas de la casa, tareas escolares, juegos motores, tiempo libre.
– Por la tardes: recursos digitales, música, lectura, manualidades, juegos simbólicos, juegos de mesa, pintura y decoración, actividades creativas, ejercicio físico, tiempo libre, películas.
-Por las noches: lectura, cuentos antes de dormir.
- Ponte una meta diaria y cumplela. Nosotros seguimos existiendo desde nuestras casas y nuestras inquietudes también. Si nos proponemos realizar una meta concreta, nos sentiremos útiles satisfechos y felices.
- Piensa sólo en el HOY. No pienses más allá. Sólo piensa qué actividades vas a hacer hoy y cómo vas a resolver sus dificultades en este momento.
- Establece una estrategia de resolución. Si laboralmente estás teniendo dificultades, piensa en una solución. No te instales en la queja, sino en tu capacidad de afrontar y solucionar dificultades.
- Sé consciente que todos los días no van a ser buenos. Permítete sentir los buenos malos momentos. Todo pasará. Y lo que quedará será tu crecimiento personal y aprendizaje.
- Acepta todas las emociones que pueden fluir: miedos, ansiedades, etc. Es normal sentir desesperanza, tristeza y bajo estado anímico.
- Haz un listado con los pensamientos negativos y catastrofistas que tengas y modificalos por pensamientos más realistas.
- Disfruta de los buenos momentos. Aunque la situación no sea la deseada, puedes seguir viviendo momentos de alegría y felicidad.
- No olvides que la situación es temporal.
- Apoyáte en tus familiares y amigos via online y por teléfono.
- Confía en ti mismo y en tu capacidad de resiliencia.
MARISA MARTORELL
CV10543